El día que hasta Patricia Bullrich lloró: crisis y desgaste en el oficialismo

En su columna para Perfil, Jorge Fontevecchia retrata la dramática caída de la ministra de Seguridad, símbolo del Gobierno, que enfrenta el desgaste político y la crisis por el escándalo de los audios de Karina Milei, evidenciando la profunda incertidumbre que atraviesa la administración.

Nota de Opinión de Jorge Fontevecchia Foto: Telam
Nota de Opinión de Jorge Fontevecchia Foto: Telam

Patricia Bullrich, quien hasta hace poco era una de las figuras más fuertes y con mejor imagen del Gobierno, ha pasado por un duro desgaste político y personal. La ministra de Seguridad, protagonista principal en la defensa oficialista ante el escándalo de los audios de Karina Milei y el denominado “coimagate”, enfrentó una crisis evidente que la llevó a estar al borde del llanto durante una entrevista televisiva donde intentaba justificar la denuncia judicial contra periodistas que difundieron las grabaciones.

Según analiza Jorge Fontevecchia en su columna esta situación refleja el complicado momento por el que pasa el oficialismo, cuyos intentos por controlar la polémica y desviar la atención pública han terminado por amplificar la controversia en lugar de calmarla. Desde la denuncia judicial hasta los pedidos de allanamientos contra comunicadores y medios de comunicación, el Gobierno no ha logrado estabilizar su imagen, sino que ha generado un efecto boomerang que repercute en la confianza ciudadana.

Bullrich, en su intento por mantener un control sobre la narrativa, ha tenido que enfrentar contradicciones públicas que debilitan su figura, además de críticas duras desde la oposición y sectores de la sociedad, que ponen en duda la transparencia y legitimidad del Gobierno. Este desgaste no solo afecta a la ministra, sino que es un reflejo de la crisis política más amplia que atraviesa la administración de Javier Milei.

La situación es tal que incluso para quienes antes apoyaban al oficialismo, la confianza se está diluyendo rápidamente. Las denuncias, la falta de estrategias unificadas y la evidente fragmentación interna han puesto al Gobierno en un terreno cada vez más precario, donde cada error político parece irreversible.

De acuerdo con Fontevecchia, la ministra Bullrich simboliza a la perfección esta “policrisis”: una combinación de crisis política, institucional y social que amenaza con desbordar al Gobierno si no logra encontrar un rumbo claro y legitimidad ante la opinión pública y los mercados.

Esta columna es un aporte fundamental para entender el complejo escenario político argentino actual, donde el desgaste de figuras clave y la pérdida de apoyo social ponen en jaque la estabilidad institucional y futura del país.

Nota escrita por:
Te recomendamos...
El PJ bonaerense fijó fecha para elecciones internas

El Consejo Provincial definió la fecha de renovación de autoridades tras una jornada de tensiones entre el kirchnerismo y el sector de Axel Kicillof por el control de los apoderados y la legalidad del partido.

Lula vetará ley que reduce la pena a Bolsonaro

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva confirmó que rechazará la norma aprobada por el Senado brasileño que disminuye las condenas para condenados por los ataques del 8 de enero de 2023 en Brasilia, entre ellos el exmandatario Jair Bolsonaro.

El Gobierno subasta tres predios del ex Procrear

El Ministerio de Economía inició la venta de terrenos en Buenos Aires, Santa Fe y Paraná para que el sector privado finalice las obras habitacionales. Los valores base, tasados en dólares, superan los U$D 7.500.000 de inversión inicial.

Investigan a empresario por presunta corrupción de menores

Diez compañeros del hijo de un empresario del colegio Palermo Chico de Buenos Aires denunciaron presuntos abusos sexuales y corrupción de menores entre 2022 y 2024. El juez Carlos Manuel Bruniard prohibió al imputado Marcelo Porcel acercarse a las víctimas. La causa avanza en investigación con peritajes y pedidos de indagatoria.

El Senado dictaminó el Presupuesto sin cambios

El oficialismo consiguió las firmas para tratar el proyecto el 26 de diciembre tras resignar el capítulo de ajustes universitarios y de discapacidad para evitar que la ley regrese a la Cámara de Diputados.