El búnker de Fuerza Patria ubicado en el Hotel Grand Brizo, en pleno centro de La Plata frente al Teatro Argentino, se encontraba en plena preparación a pocos minutos del cierre de los comicios en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, los principales dirigentes del espacio aún no habían arribado al lugar.
Los organizadores comenzaron a montar un gran escenario en la puerta del hotel, destinado a las intervenciones de los candidatos y autoridades, previstas para cuando se oficialicen los resultados. La atmósfera reflejaba expectación y tensión en un domingo donde las legislativas bonaerenses concentran la atención nacional.
El gobernador Axel Kicillof, anfitrión del búnker peronista, había votado temprano en la Escuela Superior de Sanidad “Floreal Ferrera” y luego brindó una conferencia de prensa en el cercano Teatro Metro, donde subrayó la importancia de la elección como la madre de la democracia argentina.
Según datos oficiales, a una hora del cierre ya había votado más del 50% del padrón electoral, un número que refleja un incremento significativo respecto a las primeras horas de la jornada, cuando apenas el 30% había sufragado.
La ausencia de los líderes principales no disminuía las expectativas dentro del movimiento, que busca consolidar su posicionamiento político tras tensas internas y desafíos electorales. En contraste, otras fuerzas políticas como La Libertad Avanza preparaban su propio búnker en localidades cercanas, con la imagen aún incierta sobre la presencia de figuras centrales como Javier Milei.
La dinámica electoral del domingo transcurrió sin mayores inconvenientes, mientras crece la incertidumbre sobre quiénes serán protagonistas de los festejos o enfrentarán las explicaciones tras la lectura de los resultados.