El peronismo logró un triunfo arrollador sobre La Libertad Avanza en Buenos Aires, con el 84% de las mesas escrutadas, Fuerza Patria se pronuncia con un 47% frente al 33% del espacio de Milei. La derrota libertaria se explica por la falta de confianza en datos macroeconómicos y por los escándalos de corrupción que sacudieron a la coalición en los días previos a la elección.
Analistas señalan que los resultados negativos no solo responden a méritos del peronismo, sino a errores propios y una gestión tambaleante del oficialismo. Aunque el gobierno nacional exhibía resultados macroeconómicos favorables, como una inflación del 2% en agosto, la incertidumbre cambiaria y la paralización del crédito hipotecario minaron la confianza de los votantes.
La semana previa a la votación estuvo marcada por una cascada de denuncias de corrupción que erosionaron la imagen de transparencia de La Libertad Avanza. El escándalo alrededor de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde se admitió que la auditoría para cortar alimentos a comedores nunca existió, junto a la filtración de audios internos que exhibían luchas de poder y operaciones políticas internas, trastocaron la narrativa oficial.
Además, la exposición de presuntas coimas en Salta contra legisladores del oficialismo amplificó el impacto negativo en la opinión pública, poniendo en jaque la credibilidad del espacio.
En este contexto, la derrota en la provincia más poblada del país representa un duro golpe para Milei y coloca al frente Fuerza Patria, liderado por Axel Kicillof, como la fuerza dominante a nivel local, con proyección nacional rumbo a 2027.