La interna en La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires está lejos de apaciguarse. A pesar de que el presidente Javier Milei asumió el liderazgo de la “mesa política” para renovar la estrategia electoral hacia las elecciones nacionales de octubre, las tensiones entre el sector liderado por su hermana Karina y el que responde al jefe de Gabinete Santiago Caputo crecen y multiplican los conflictos en el territorio más extenso y poblado del país.
Un reflejo de esta crisis es el veto impuesto por Karina Milei al ingreso de Agustín Romo, integrante del grupo “Las Fuerzas del Cielo”, a la mesa bonaerense, una decisión que avivó el malestar de sectores juveniles y digitales, quienes expresaron su descontento en redes sociales con el hashtag #Mileiescuchanos.
El equipo caputista sostiene que la baja performance del candidato Agustín Puiggari en San Miguel, donde se registró un 19% frente al fuerte arrastre del vecinalismo, se explica por cortes y desacuerdos entre las tribus internas, mientras que el sector karinista apunta a que “la cloaca de Twitter (X)” fue determinante en el resultado adverso.
Daniel Parisini, conocido como “Gordo Dan” y uno de los referentes más críticos en redes, no dudó en lanzar duras frases contra los armadores políticos vinculados a la hermana del mandatario, reclamando un cambio urgente en favor de la “causa de la libertad”.
En este clima de enfrentamientos, el presidente Milei evidenció ayer la gravedad de la situación al convocar a ministros, jefes territoriales y a las principales figuras del espacio, incluyendo a los líderes en disputa, para buscar un equilibrio que permita encarar el segundo tramo del mandato y la campaña nacional.
Fuentes desde el oficialismo reconocen que los resultados electorales en Buenos Aires fueron “catastróficos” y promueven una revisión interna para corregir errores, evitar fragmentaciones mayores y fortalecer la base hacia octubre, aunque admiten que la pulseada interna marca la agenda política más urgente del momento.