Durante el acto central de la marcha, el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, leyó un documento consensuado entre todas las universidades nacionales. El texto, que denuncia el “ajuste” que sufre el sistema universitario, advierte que “el veto del presidente Milei a la Ley de Financiamiento Universitario representaba un nuevo ataque al derecho a la educación, a la soberanía, a la justicia social y al futuro de la juventud”.
El documento remarcó que “no hay posibilidad de garantizar el desarrollo normal de nuestras actividades sin la Ley de Financiamiento. Del mismo modo que no hay futuro para la universidad pública sin un presupuesto razonable y aprobado por el Congreso para 2026”.
La movilización, que fue la tercera desde el inicio de la gestión de Milei, es una muestra de que la comunidad universitaria no está dispuesta a ceder en la defensa de la educación pública. La UBA, de hecho, ha advertido que sin un presupuesto “razonable” para 2026, la calidad de la enseñanza y la investigación se verán comprometidas. El comunicado de la institución cierra con un mensaje directo a la política: “Hoy, gracias al compromiso del Congreso y de cada diputado y diputada, pero fundamentalmente gracias a la voluntad y movilización de los argentinos y argentinas, esta ley comienza a tener vigencia. Por eso pedimos con firmeza a los senadores que confirmen lo decidido en la Cámara de Diputados, y al Presidente de la Nación que, una vez aprobado, promulgue sin más dilación la Ley de Financiamiento Universitario”.