La compleja situación económica argentina, caracterizada por un riesgo país en alza y ventas millonarias de reservas del Banco Central, se ve acompañada por nuevos rumores sobre la posibilidad de un préstamo de emergencia que Estados Unidos otorgaría al Gobierno de Javier Milei. Estas versiones han cobrado fuerza justo en la previa de una gira presidencial a Nueva York, donde el mandatario recibirá una distinción internacional.
El anuncio formal indica que Milei viajará la próxima semana para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Además, será reconocido con el Global Citizen Award, otorgado por el Atlantic Council, un centro de estudios estadounidense. En esa ceremonia, que se realizará en el Ziegfeld Ballroom, también serán galardonados personalidades como el titular de la FIFA, Gianni Infantino, y el presidente francés Emmanuel Macron.
La entrega del premio a Milei estará a cargo del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien visitó Argentina en abril y manifestó un explícito respaldo a las reformas económicas impulsadas por el gobierno argentino. Sin embargo, ni desde el Ministerio de Economía ni desde la administración norteamericana se confirmaron detalles oficiales sobre un préstamo bilateral, matizando que cualquier medida será anunciada formalmente.
La posibilidad del préstamo se vincula al Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE), una línea crediticia especial que Estados Unidos ha utilizado en el pasado para apoyar economías en crisis, como México en 1995. Ese acuerdo histórico implicó una asistencia financiera condicionada a la aplicación de políticas económicas rigurosas que permitieron la estabilización y pronta recuperación.
A pesar del revuelo mediático, fuentes estadounidenses indicaron que la concreción de un préstamo en esta etapa parece remota y dependerá de una decisión política. Funcionarios locales no confirmaron si este tema será abordado durante el encuentro de Milei con Bessent en Nueva York, en un contexto donde la economía nacional continúa atravesando desafíos significativos.
En paralelo, la participación de Milei en la ONU y la recepción del premio Global Citizen representan un respaldo simbólico a sus reformas económicas y su presencia creciente en la arena internacional. Este reconocimiento coincide con un momento en que la administración busca fortalecer la confianza externa y avanzar en acuerdos que contribuyan a la estabilidad macroeconómica.
En definitiva, mientras la expectativa pública se centra en la posibilidad de un respaldo financiero de Estados Unidos, la agenda de Milei apunta a consolidar vínculos internacionales y proyectar una imagen reformista que contraste con la turbulencia local.