La protesta del gremio se produce días antes de que el Senado trate el veto que anulaba la Ley de Emergencia Pediátrica, luego de que la Cámara de Diputados rechazara la decisión del gobierno. Para Lipcovich, la plena aplicación de esta ley es la “única solución estructural”, ya que, a diferencia del bono, aumentaría los salarios básicos de los trabajadores. En este sentido, el dirigente sindical acusó al gobierno de nombrar “funcionarios” que no tienen en cuenta las demandas del sector.
La propuesta del Consejo de Administración del hospital, que fue comunicada el lunes, establece un bono de $450.000 para el personal asistencial, que incluye a médicos, enfermeros, bioquímicos y otros profesionales, y de $350.000 para el personal administrativo. El ministro de Salud, Mario Lugones, defendió la medida y aseguró que el bono es el resultado de una “gestión eficiente”. “La plata para el personal estaba en el Hospital, pero mal distribuida”, afirmó el ministro, quien felicitó al Consejo de Administración por “ordenar las cuentas y destinar cada peso a lo que importa”.
El conflicto en el Hospital Garrahan es un reflejo de las tensiones que existen entre el gobierno y los gremios, en un contexto de alta inflación y de pérdida de poder adquisitivo. El paro de 48 horas es una señal de que los trabajadores no están dispuestos a aceptar soluciones de corto plazo, y que exigirán al gobierno una respuesta definitiva a sus reclamos salariales. El futuro del conflicto, en definitiva, se definirá en el Senado.