El economista Domingo Cavallo presentó su informe en el que realiza un diagnóstico crítico de la crisis económica y política que atraviesa Argentina y ofrece recomendaciones para encaminar la recuperación en un horizonte cercano al año 2027.
Cavallo señala que, pese a la reducción de la inflación a niveles bajos en los primeros 18 meses de la gestión de Milei, la crisis cambiaria y financiera no se ha resuelto, debido a una política monetaria y cambiaria inconsistente que ha generado inestabilidad y acelerado la pérdida de reservas internacionales. Advierte que el gobierno sigue apelando a la excusa de la “herencia recibida” y el efecto del “riesgo KUKA” —un término para describir el rechazo político tras resultas electorales adversas— como causas de la crisis, sin modificar el manejo económico que es el problema central.
Uno de los temas que Cavallo destaca es la llamada “operación conejo de la galera” del ministro de Economía Luis Caputo, quien recurrió a la eliminación transitoria de retenciones a las exportaciones para atraer dólares y contener la cotización del dólar negro, con la liquidación récord de 7.000 millones de dólares en tres días. Sin embargo, el especialista advierte que estas maniobras tienen un “efecto bumerang” pues si se mantienen, afectan la sustentabilidad fiscal y generan descontento en sectores productivos tanto en Argentina como en Estados Unidos. Castiga además el costo fiscal millonario de estas medidas y la pérdida de confianza generada.
El informe subraya la necesidad urgente de que el gobierno capitalice la experiencia de sus primeros dos años y abandone la débil táctica de “esconder la crisis” bajo políticas temporales. En cambio, recomienda una secuencia lógica de reformas estructurales amplias y consensuadas con el amplio espectro político para garantizar estabilidad y crecimiento sostenido. En particular, insiste en eliminar todas las restricciones al mercado de cambios, permitir libre convertibilidad del peso, controlar la emisión monetaria para evitar financiamiento deficitario, y aplicar una política cambiaria con flotar libre que sea compatible con el pago de la deuda externa.
Cavallo también advierte que el apoyo político de Donald Trump al gobierno de Milei es ambiguo y se fundamenta más en afinidad ideológica en materia exterior y política antiwoke, que en un reconocimiento técnico a la política económica argentina, generando tensión entre sectores del Partido Republicano y del Departamento de Estado en EE.UU. Subraya que la ayuda financiera anunciada puede jugar un rol transitorio y que la necesidad de reformas profundas no desaparecerá independientemente de los apoyos externos.
En cuanto a la comparación con crisis pasadas, el informe descarta las similitudes con el estallido económico de 2001 y apuesta por un paralelo más ajustado con la crisis surgida en 1991 con la llegada de Carlos Menem, cuando un cambio estructural en la política económica nacional permitió estabilizar la inflación, reducir el déficit fiscal y sentar las bases de crecimiento. Cavallo insta a Milei a asumir una conducta pragmática y hacer reformas con base en experiencias comprobadas, no solo en doctrinas ideológicas.
Por último, el informe plantea que si no se instrumentan prontamente las reformas monetarias y cambiarias necesarias, la economía argentina continuará con tendencia a la inestabilidad, la subida del dólar paralelo y el aumento del riesgo país, lo que derivará en nuevas crisis y dificultades antes del 2027.