El agresor, Carlos Andrés Corera, fue detenido este jueves después de que arrojara un fierro a Michelle Iman Schmukler, empresaria e influencer, y a su bebé en su departamento del barrio porteño de Palermo. La mujer denunció que el ataque se produjo tras varios insultos antisemitas reiterados, que incluyeron gritos ofensivos dirigidos a ella y su hijo.
El hecho ocurrió el mediodía del sábado anterior y fue difundido en un video donde Michelle relató lo sucedido, expresando miedo por la seguridad de su familia y solicitando ayuda a las autoridades. Su esposo, Idán, intervino para alertar a la policía y localizar al agresor, quien reconoció el ataque pero lamentó no haber herido a nadie.
La respuesta institucional inicial generó críticas por ser limitada, lo que motivó la intervención de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Ella se comunicó con la víctima, apoyó la investigación y celebró la detención señalando que “el que las hace, las paga”.
El Ministerio de Seguridad de la Ciudad confirmó que, tras el operativo y la declaración de Michelle, se activaron medidas de protección, incluyendo la entrega de un botón antipánico y la consigna policial en el domicilio de la víctima. Además, se abrió un protocolo de Asuntos Internos para investigar posibles responsabilidades en el accionar policial.
Este caso refleja una preocupante realidad de antisemitismo que afecta a la comunidad judía en Argentina, y la necesidad de acciones firmes para proteger a las víctimas y prevenir futuros ataques.