Contexto del polémico comentario
Merz, quien lidera las encuestas para las próximas elecciones generales, ha posicionado el control migratorio como un tema central de su campaña.
Su comentario sobre la migración como un “problema en el paisaje urbano” fue interpretado por amplios sectores como racista, lo que motivó manifestaciones de cientos de personas en la capital alemana que rechazaron sus palabras y sensibilizaron sobre la diversidad social.
En defensa de sus declaraciones, Merz ha descartado disculparse y aseguró que sus críticas no tienen un carácter racista sino que buscan llamar la atención sobre los retos sociales vinculados a la política migratoria.
Debate político y posturas contrapuestas
El comentario se enmarca en un contexto más amplio de disputas políticas sobre la inmigración en Alemania.
Friedrich Merz ha abogado por una postura restrictiva, apoyando el cierre de fronteras a solicitantes de asilo y subrayando la necesidad de reducir la llegada irregular.
En contraste, el canciller Olaf Scholz y otros representantes han defendido políticas más equilibradas dentro del marco del derecho europeo.
En debates televisados recientes, Merz ha resaltado que en el actual período legislativo han ingresado alrededor de dos millones de migrantes irregulares, argumentando que esta cifra evidencia la necesidad de medidas rigorosas.
Scholz, por su parte, ha señalado que su Gobierno ha logrado disminuir en un tercio la llegada de migrantes irregulares y ha defendido el cumplimiento del derecho comunitario, denunciando que algunas medidas propuestas por la oposición podrían violar la Constitución alemana.