En lo que va de 2025, Argentina enfrenta un crecimiento sostenido y preocupante en los casos de tos convulsa o coqueluche, una enfermedad respiratoria aguda causada principalmente por la bacteria Bordetella pertussis.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), a través de sus Comités de Epidemiología e Infectología, emitió una alerta sanitaria destinada tanto a equipos de salud como a la comunidad en general.
Según su informe, la cantidad de casos sospechosos en lo que va del año asciende a 3.441, con 333 confirmaciones, de las cuales 288 recibieron diagnóstico mediante laboratorio.
La región con mayor incidencia acumulada es Tierra del Fuego, seguido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. La mayoría de los casos afectan a poblaciones pediátricas especialmente vulnerables: niños menores de cinco años, y particularmente a lactantes menores de seis meses.
Este grupo es el más susceptible a formas graves de la enfermedad, incluyendo complicaciones que han provocado el fallecimiento de cuatro niños durante 2025.
El Ministerio de Salud nacional reportó que el brote en Tierra del Fuego comenzó en julio, afectando también a adultos y niños mayores, con medidas implementadas para restringir la transmisión, tales como profilaxis, vacunación acelerada y bloqueo epidemiológico.
El aumento de casos empezó a observarse hacia finales de 2024, pero la magnitud alcanzada en 2025 supera ampliamente las cifras históricas.