Durante la jornada, que contó con la presencia de dirigentes clave como Héctor Daer, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Jorge Sola y Cristian Jerónimo, se presentó la “Declaración de las Mujeres Trabajadoras de la CGT”, que reafirma el compromiso con la unidad del movimiento obrero y pone énfasis en la necesidad de ampliar la representación femenina en todos los niveles de la organización.
La dirigenta Maia Volcovinsky, co-secretaria de Derechos Humanos de la CGT y secretaria adjunta de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), expresó que “una mujer en el Triunvirato no es una concesión ni un símbolo vacío, sino el reconocimiento político de una realidad que se organiza día a día, que milita con compromiso y que sostiene la fuerza vital del movimiento obrero”.
Volcovinsky destacó además que el poder femenino dentro de la CGT se construye desde la militancia constante y la consolidación de espacios propios. “Si pedimos estar en los máximos niveles de decisión es porque lo practicamos hacia adentro, y eso nos da legitimidad.
Somos quienes más sufrimos las consecuencias de los modelos neoliberales, pero también quienes más trabajamos para transformarlos. Le hacemos bien a la CGT y al país cuando ponemos nuestra voz y militancia al servicio del modelo de Argentina que queremos construir”, señaló.
El reclamo por la paridad en la conducción se sustenta en el proceso iniciado con la reforma del Estatuto de la CGT en 2021, que incorporó la paridad de género en la conformación del Consejo Directivo.
Desde ese momento, las trabajadoras empezaron a organizarse dentro de la estructura confederal para impulsar propuestas y participar con voz propia en los espacios de decisión.