El Gobierno post-electoral enfrenta la urgencia de acumular reservas y salir de la recesión. El resultado de hoy definirá la confianza del mercado, clave para un plan que fracasaría si la dolarización de los pesos en la calle no se revierte.
El Gobierno post-electoral enfrenta la urgencia de acumular reservas y salir de la recesión. El resultado de hoy definirá la confianza del mercado, clave para un plan que fracasaría si la dolarización de los pesos en la calle no se revierte.

Con la votación legislativa de hoy, el gobierno nacional enfrentará a partir de mañana un doble desafío de máxima urgencia: acumular reservas internacionales y sacar a la economía de la recesión. El resultado que arrojen las urnas este domingo no solo definirá el capital político de Javier Milei en el Congreso, sino también el grado de dificultad que tendrá el equipo económico para recuperar la confianza del mercado.
La tesis de la administración de Luis “Toto” Caputo es que la eliminación de la “incertidumbre electoral” bastará para generar un repunte casi “mágico” en la demanda de pesos. Sin embargo, la fragilidad de la macroeconomía —marcada por una caída de la actividad y la constante presión sobre la divisa— exige una intervención más profunda.
La economía real se encuentra en un estado de estancamiento que amenaza con una recesión técnica. La actividad productiva ha quedado atrapada en un “techo” que no se logra romper desde el 2011.
Industria en caída: algunos informes de consultorías privadas revelaron que la industria sufrió un derrumbe del 3% en septiembre respecto al mes anterior. Las estimaciones preliminares del estimador de actividad del INDEC también arrojan una merma del 1% en agosto.
Caída del consumo: la contracción de la actividad y del consumo se explica por la creciente demanda de dólares. Solo en los últimos 45 días, el Tesoro argentino, su par norteamericano y el Banco Central (BCRA) debieron volcar al mercado unos u$s5.000 millones para evitar que el tipo de cambio superara el techo de la banda.
La conclusión es que faltó dinero en la calle, ya que esos pesos fueron utilizados para acelerar la dolarización preelectoral, lo que disparó el costo del dinero y profundizó el estancamiento.
El nivel de apoyo que consiga el oficialismo en las urnas será crucial. Un resultado de alrededor del 35% a nivel nacional es visto como “razonable” por el mercado, ya que le permitiría a Milei obtener un tercio de la Cámara de Diputados. Este número es vital para blindar el superávit fiscal a fuerza de vetos, una tarea que el gobierno no pudo lograr en los últimos tres meses.
Si, por el contrario, el resultado es menor al 30%, el gobierno no tendría los votos suficientes en el Congreso para frenar proyectos que amenacen las cuentas públicas, lo que complicaría la búsqueda de aliados para avanzar con nuevas leyes.
El mercado sigue de cerca el futuro del tipo de cambio. Caputo ha afirmado que un dólar de $1.500 le parece alto y que el valor ideal podría retroceder a $1.350 si la demanda de pesos se recupera. Sin embargo, la mayoría de los inversores descuentan que el actual esquema cambiario, basado en la flotación entre bandas, “difícilmente aguante más allá del primer trimestre del 2026”. El principal error de la política económica, señalan los analistas, fue no haber acumulado reservas en el momento de “vacas gordas” de la liquidación del agro.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires emitió su sufragio hacia el mediodía y volvió a criticar el sistema de Boleta Única Papel que se está implementando en la elección.
El ex presidente afirmó que que espera que el Gobierno avance en una agenda de cambios estructurales, con el objetivo de reforzar su equipo y mejorar la gobernabilidad.
La Dirección Nacional Electoral dio a conocer el nivel de participación en todo el país. Además, se calculó el promedio de demora en la votación con el nuevo sistema de BUP.
El candidato Juan Schiaretti votó en Córdoba y llamó a la ciudadanía a sufragar “sin miedo”. Afirmó que “Argentina no se va a desbarrancar” si el Gobierno pierde, sino que será una “oportunidad para corregir errores” y abrir el diálogo.
El presidente Javier Milei votó en Almagro, acompañado por Karina Milei, y luego se dirigió a Olivos para seguir la jornada electoral. El mandatario evitó a la prensa, y la expectativa se centra en la reorganización del Gabinete que anticipó para después de los comicios.
El gobernador Carlos Sadir destacó la rapidez de la Boleta Única de Papel en Jujuy y lamentó la apatía electoral. Sadir exigió al Gobierno Nacional “registrar” el resultado de las urnas y adoptar políticas de diálogo y consenso que beneficien al interior del país.
El candidato radical Ramón Mestre (UCR) votó con un llamado a la participación, señalando que “siempre que uno vota lo hace con esperanza” a pesar del momento “duro” del país. El exintendente de Córdoba lamentó haber notado “mucha tristeza en el pueblo argentino”.
Diego Santilli, candidato de LLA en la provincia de Buenos Aires, votó y calificó la campaña de “difícil”. Expresó el objetivo de “remontar la distancia” de septiembre e instó a la gente a participar. Agradeció a Javier Milei por el liderazgo otorgado.