El temible Comando Vermelho, que recientemente fue objeto del operativo policial más grande en la historia de Río de Janeiro, extendió sus tentáculos hacia Argentina con una compleja red de lavado de dinero, tráfico de armas y operaciones ilícitas que mueven cientos de millones de dólares.
Según informa O Globo, fue tras la presión de las autoridades brasileñas que parte de la organización se replegó a la Argentina, donde consolidó una estructura económica que abarca desde la creación de empresas fantasma, hasta el manejo de cuevas financieras en barrios exclusivos como Nordelta y Palermo.
En septiembre de 2023, la Justicia federal argentina logró desmantelar la llamada “Operación Crypto”, que reveló un entramado de lavado de activos por más de 520 millones de dólares, que se canalizaban a través de billeteras virtuales, compra de inmuebles, vehículos de alta gama y contrabando de metales ferrosos. Los principales operadores locales vinculados son Marcelo Clayton Alves de Sousa, brasileño residente en Nordelta, y el chino Hang Wang.
Entre las penas impuestas en juicio abreviado destacan tres años de prisión condicional, multas millonarias y decomisos de fondos congelados. No obstante, algunos líderes siguen prófugos, lo que genera preocupación acerca del alcance y continuidad de la organización en territorio argentino.
Las investigaciones muestran que el Comando Vermelho no sólo mantiene su dominio en las favelas de Río, sino que ha extendido su influencia a 24 estados brasileños y ha establecido una presencia activa en Argentina, diversificando sus actividades ilícitas.
Este avance del crimen organizado representa un desafío para las fuerzas de seguridad y la justicia, que enfrentan una red cada vez más sofisticada y con alcance transnacional.