Adolescente de 16 años planeaba tiroteo en una escuela 

Un adolescente fue detenido tras un allanamiento de la Policía Federal en Caballito, luego de alertas del FBI sobre amenazas en redes sociales. En su casa se hallaron réplicas de armas, material neonazi y un plan detallado para un ataque que habría ocurrido en noviembre.

La Policía Federal Argentina detuvo en el barrio porteño de Caballito a un joven de 16 años acusado de planificar un tiroteo en su ex colegio.

La investigación comenzó luego de un alerta emitida por el Federal Bureau of Investigation (FBI), que detectó mensajes del adolescente en redes sociales manifestando su intención de cometer una masacre.

La Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), bajo la supervisión del fiscal Horacio Azzolín y con apoyo del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA), allanó la vivienda del joven donde se encontraron réplicas de armas de fuego, cuchillos, bombas molotov caseras, materiales con simbología nazi y cuadernos con un plan detallado del ataque.

El operativo táctico evidenció que el adolescente tenía marcada admiración por el nacionalsocialismo, señalada por la presencia de literatura y símbolos nazis, así como referencias a autores de masacres internacionales como Brenton Tarrant y Anders Breivik.

Además, en sus escritos destacaba casos locales de violencia armada, lo que muestra un seguimiento activo de estos hechos.

El plan diseñado por el joven incluía una amenaza de bomba previa en un shopping cercano para distraer a las fuerzas de seguridad y luego entrar al colegio disfrazado de policía para perpetrar el ataque.

Las autoridades ordenaron una evaluación psiquiátrica del menor y caratuló la causa como intimidación pública.

La madre del adolescente expresó su sorpresa por los hechos y ofreció un descargo público, mientras que los organismos de seguridad destacaron la importancia de la cooperación internacional en materia de ciberpatrullaje y prevención temprana de actos de violencia masiva inspirados en antecedentes globales.

Esta situación pone en evidencia la necesidad de mantener vigilancia constante en redes sociales y reforzar protocolos de prevención en instituciones educativas para evitar tragedias, al tiempo que abre un espacio para reflexionar sobre las causas de la radicalización juvenil y los mecanismos de contención comunitaria.

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