Entre octubre de 2022 y octubre de 2025, las tarifas urbanas de colectivos en Argentina tuvieron un aumento superior al 2.900%, con casos en los que el precio subió más de 30 veces. Así lo informó la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), que destacó la magnitud del ajuste luego de años con tarifas congeladas o retrasadas respecto a los costos.
El informe señala que durante ese período la inflación acumulada fue del 870,1%, pero que los incrementos en las tarifas superaron ampliamente esa cifra, evidencia del proceso de recomposición iniciado en los últimos tres años para corregir distorsiones entre costos y precios pagados por los usuarios.
En el ranking de subas, la ciudad de Centenario encabezó con un aumento del 2.926%, seguida por La Banda con un 2.614% y Resistencia con 2.508%. Otros municipios realizaron ajustes por encima del 2.000%, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el boleto mínimo urbano pasó de 25,20 a 550 pesos en la provincia de Buenos Aires, reflejando un incremento superior al 2.000%.
Aun con estas fuertes subas, las empresas sectoriales advierten que las tarifas continúan por debajo del costo real, estimado en unos 1.713 pesos sin subsidios, mientras que la tarifa técnica, que contempla compensaciones estatales, ronda los 1.092 pesos por viaje. Esta brecha refleja la carga de subsidios estatales y un atraso tarifario estructural.
Estos incrementos marcan un punto de inflexión en el transporte público argentino, aunque persisten desafíos para equilibrar la sustentabilidad económica del servicio con la accesibilidad para los usuarios.