En noviembre de 2025 inició en La Plata el jury de enjuiciamiento contra Julieta Makintach, magistrada del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de San Isidro.
El proceso está vinculado a su participación en la producción audiovisual “Justicia Divina” durante el juicio que investigaba las circunstancias del fallecimiento de Diego Armando Maradona, juicio que fue declarado nulo tras la controversia.
La fiscal Analía Duarte expuso ante el jurado que la jueza formó parte del documental con la intención de explotar comercialmente el proceso judicial, dañando así la imagen del Poder Judicial en la escena pública.
Makintach, por su parte, manifestó que la idea del proyecto fue propuesta por una amiga y negó que haya tenido la intención de perjudicar la justicia. En su defensa, pidió disculpas públicas y manifestó su sorpresa por el alcance del daño causado a la institución.
Uno de los testimonios más contundentes fue el del juez Maximiliano Savarino, integrante también del tribunal en el juicio de Maradona.
Durante la tercera audiencia del jury, Savarino acusó a Makintach de mala conducta, afirmando que “es mala persona, miente y engaña”. Esta declaración pública generó una fuerte tensión en el proceso y evidenció divisiones internas en el tribunal afectado por el escándalo.