Contexto del asedio y la investigación
Entre 1992 y 1996, el asedio de Sarajevo causó cerca de 11.000 muertes, principalmente civiles. Según el periodista Ezio Gavazzeni y el exjuez Guido Salvini, investigadores que presentaron la denuncia que dio origen al caso, grupos de italianos habrían pagado para integrarse como francotiradores en las colinas que rodeaban la ciudad bosnia. Desde allí disparaban a civiles, soldados e incluso niños.
El caso se fundamenta en testimonios recogidos en un documento de 17 páginas, incluido un antiguo agente de inteligencia bosnio que alertó al servicio de inteligencia militar italiano (Sismi) sobre la presunta presencia de al menos cinco francotiradores italianos.
Denuncias y detalles de la red
Fuentes indican que los italianos viajaban desde ciudades como Turín, Milán y Trieste con paradas intermedias, y que los viajes se organizaban bajo la apariencia de misiones humanitarias. Se mencionan tarifas que oscilaban entre 80.000 y 100.000 euros, con aumentos si la víctima elegida era un niño.
Estas actividades, calificadas como “safaris humanos” por la Fiscalía, implicarían homicidios múltiples con agravantes de motivaciones abyectas y crueldad, delitos que no prescriben según la legislación italiana.