Argentina proyecta un cambio relevante en su mercado automotor ante la firma de una declaración conjunta con Estados Unidos que establece un marco para un acuerdo de comercio e inversión recíprocos. Este acuerdo implica un acceso preferencial al mercado argentino para exportaciones estadounidenses, incluyendo vehículos automotores, maquinaria y medicamentos, lo que abre la puerta a una posible reducción arancelaria sobre los autos importados desde Estados Unidos.
Actualmente, los vehículos que ingresan desde Estados Unidos enfrentan un arancel extrazona del 35%, el mismo que pagan los modelos fuera del Mercosur y México, que cuentan con arancel cero. La potencial apertura de un ingreso preferencial para autos norteamericanos podría mejorar la competitividad del mercado local y permitir la llegada de modelos que hoy no están disponibles.
El sector, aunque cauteloso ante la falta de detalles oficiales, ve con buenos ojos la medida. Expertos señalan que podría aumentar la oferta con vehículos a un costo menor y ampliar la variedad para los consumidores argentinos. Este proceso coincide con un cambio en la dinámica del mercado: con la liberalización total de importaciones desde 2024, las ventas de autos importados crecieron un 141% en el primer semestre de 2025, representando ya el 57% del total de unidades vendidas.
Un foco especial está puesto en la producción y exportación de pickups argentinas, donde el país es uno de los mayores fabricantes de la región. Con acceso a mercado estadounidense, se estima que la producción podría incrementarse hasta en un 50%, aprovechando la demanda de vehículos especializados para trabajo y uso offroad.
Este acuerdo de entendimiento, que será anunciado formalmente en los próximos días, confirma una nueva etapa en las relaciones comerciales entre ambos países y podría fomentar un crecimiento industrial con impacto en la oferta local, las exportaciones y la competitividad de la industria automotriz nacional.