Según el informe del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella, el ICC mostró una recuperación importante en noviembre, consolidando una mejora que ya venía desde octubre cuando el indicador aumentó un 6,3%. En total, en los últimos dos meses se observa un aumento acumulado del 15,7%.
El avance se dio a pesar de las incertidumbres derivadas de la caída de la actividad industrial en octubre, aspectos relacionados con el Banco Central y sus reservas, y la fluctuación del peso. En noviembre, la confianza subió en todos los componentes clave: la expectativa de compra de bienes durables se incrementó un 10,4%, la percepción sobre la situación personal mejoró un 6,4%, y la evaluación de la situación macroeconómica subió un 9,9%.
El informe también muestra que la recuperación de la confianza no fue homogénea: en el Gran Buenos Aires subió un 12,7%, en el interior del país un 7,4%, mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires descendió un 1%. En cuanto a niveles socioeconómicos, la confianza creció un 12,4% en hogares de ingresos bajos y un 5,9% en los de ingresos altos, destacándose el impacto de una inflación cercana al 2% y la mejor percepción del peso tras las elecciones.
El analista político Carlos Fara atribuyó esta mejora en parte al “efecto ganador” tras las elecciones, aunque señaló que “la actividad económica sigue luciendo débil”.
Este repunte de la confianza es una señal positiva para el consumo, aunque los hogares mantienen cautela y priorizan compras básicas, mostrando todavía un optimismo moderado.