El Indulto Político en Plena Contienda Electoral
El perdón presidencial otorgado por Trump fue anunciado el 28 de noviembre, menos de 48 horas antes de que se llevaran a cabo las elecciones presidenciales hondureñas.
El presidente estadounidense justificó su decisión argumentando que el político había sido “tratado con mucha dureza e injusticia”, y vinculó la acción a la esperanza de “un gran éxito político y financiero” en Honduras con la victoria de su candidato respaldado.
Trump había expresado públicamente su respaldo a Nasry Asfura, conocido como “Tito“, candidato del derechista Partido Nacional y sucesor político de Hernández.
Mientras se emitía la orden de captura, el escrutinio de los votos, realizado el 30 de noviembre, aún mantenía un resultado sin definir y un ambiente de alta tensión política. El recuento se reanudó este lunes tras varias caídas y demoras, algunas atribuidas a la incapacidad técnica de la empresa contratada para el proceso.
Con el 97% de los votos escrutados, Asfura encabeza la votación con el 40.52% de los sufragios, apenas 40.000 votos por encima de Salvador Nasralla, expresentador de televisión y candidato del Partido Liberal, quien acumulaba el 39.18%.
El partido oficialista Libre, cuya candidata Rixi Moncada se ubicó en tercer lugar con el 19.32%, exigió la anulación total de las elecciones y convocó a movilizaciones y protestas ante lo que consideran un sistema manipulado.
La orden de captura y el indulto reavivan debates sobre justicia transnacional y corrupción en Honduras. Queda por ver si Hernández regresa al país o si se activa su extradición desde Estados Unidos, en un contexto electoral cargado de incertidumbre.