Louvre cierra por huelga en plena crisis

Los trabajadores del museo parisino paralizaron operaciones este lunes para exigir más personal y mejoras edilicias, en medio de fallos de seguridad expuestos por un robo millonario y deterioro estructural.

La protesta afectó a diversos sectores. Foto: captura de pantalla.

Paralización unánime en asamblea

Alrededor de 400 empleados del Louvre votaron por unanimidad continuar la huelga durante una asamblea general convocada a primera hora. Los sindicatos CGT, CFDT y SUD lideraron la medida, que dejó cerradas las puertas del museo más visitado del mundo. Un agente de seguridad informó a los visitantes que regresaran más tarde, según testigos en el lugar.

La protesta afectó a diversos sectores: personal de recepción, seguridad, curadores, documentalistas y gestores de colecciones. Christian Galanti, delegado de CGT, anticipó una adhesión mayor a la habitual entre los 2.200 trabajadores.

La dirección confirmó el cierre total para todo el día, con una nueva asamblea prevista para el miércoles 17 de diciembre a las 9 horas, ya que el martes corresponde al cierre semanal.

Visitantes expresaron frustración frente a la pirámide de acceso. Minsoo Kim, surcoreano de 37 años en luna de miel, lamentó no ver la Mona Lisa, principal motivo de su viaje. Natalia Brown, londinense de 28 años, comprendió las demandas pese al inconveniente.

Contexto de descontento acumulado

El Louvre recibe cerca de 9 millones de visitantes al año, con 30.000 a 40.000 diarios, lo que genera hacinamiento crónico. El personal denuncia largas filas, servicios deficientes y riesgos operativos. Una huelga espontánea el 16 de junio provocó un cierre similar.

Problemas edilicios agravan la situación. Una fuga de agua dañó cientos de documentos en la biblioteca de Antigüedades Egipcias semanas atrás. Además, una galería cerró en noviembre por riesgos estructurales. El arquitecto jefe, François Chatillon, admitió ante legisladores el mal estado del edificio, antiguo palacio real.

Laurence des Cars, presidenta del Louvre desde 2021 y primera mujer en el cargo, alertó en enero al Gobierno sobre filtraciones, sobrecalentamiento y deterioro general. Emmanuel Macron, presidente francés, anunció entonces un plan de renovación por 700 a 800 millones de euros.

Robo expuso vulnerabilidades

Dos meses atrás, el 19 de octubre, dos hombres accedieron con una escalera extensible al balcón de la galería Apolo. Cortaron una puerta de cristal con amoladoras y robaron ocho joyas de la corona valoradas en aproximadamente 100 millones de dólares. El hecho ocurrió a plena luz del día ante visitantes.

Investigaciones revelaron fallos: solo una cámara exterior funcionaba, guardias carecían de pantallas suficientes y la Policía recibió indicaciones erróneas. Auditorías previas, como la de 2019 por expertos de Van Cleef & Arpels, ya señalaban el balcón como punto débil. El Tribunal de Cuentas criticó la gestión 2018-2024 por priorizar adquisiciones de arte sobre seguridad.

Rachida Dati, ministra de Cultura, urgió una reorganización profunda. Philippe Jost, responsable de Notre Dame, colaborará en las obras. Audiencias en el Senado continúan: Jean-Luc Martinez, exdirector, declarará el martes; des Cars, el miércoles.

El cierre forzado por la protesta de los trabajadores evidencia un profundo dilema: la tensión entre la rentabilidad que impone el turismo masivo y la impostergable necesidad de preservar las condiciones del arte, el edificio y el personal.

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