El Giro Continental y la Batalla Cultural
Durante su discurso en la cena anual de la Fundación Faro, el presidente Javier Milei, destacó la reciente votación en Chile donde José Antonio Kast resultó el candidato más votado en la segunda vuelta presidencial.
Ante 400 invitados, entre funcionarios y empresarios, el mandatario sostuvo que el resultado electoral es una “señal” de que Sudamérica “ha despertado” y comenzó a “girar indefectiblemente hacia las ideas de la libertad, lejos de la calamidad del socialismo del siglo XXI“.
El jefe de Estado, que este martes recibirá a Kast, extendió un “fraternal abrazo al pueblo chileno que comienza a vivir una nueva era”.
Milei encuadró el avance regional de la derecha dentro de una “batalla cultural” que se libra a nivel global. En ese contexto, agradeció a la Fundación Faro, un centro de pensamiento libertario, por ser un “baluarte” en este enfrentamiento ideológico, cuyo presidente es Agustín Laje.
Defensa Económica y Críticas a la Intervención
El discurso del Presidente, iniciado poco después de las 21 en Puerto Madero, se centró en la defensa de su modelo económico, a pocas horas del anuncio de la nueva política monetaria del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Milei aseguró que su gestión se dedicó a estabilizar la economía y a “ponerla en caja“, logrando bajar el déficit fiscal consolidado de quince puntos del PBI a cero. En este marco, elogió públicamente a Luis Caputo, el ministro de Economía, a quien definió como “el mejor ministro de Economía de la historia“.
El mandatario rechazó enfáticamente la intervención estatal en áreas específicas de la economía. Cuestionó a quienes distinguen entre macroeconomía y microeconomía, afirmando que “la macro es la suma de la micro“. Acto seguido, vinculó la intervención microeconómica con prácticas deshonestas. Sostuvo que un gobierno liberal solo debe “nivelar la cancha” y respetar la propiedad privada, mientras que “los que hablan de la micro son corruptos, están haciendo lobby“. Para Milei, el supuesto “Estado de bienestar” implementado en gestiones anteriores es un sistema que solo utiliza “dinero ajeno” sin experimentar el costo, lo que lo condena al fracaso.