El Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA) presentó los nuevos umbrales de ingresos que definen la pirámide social porteña correspondientes a noviembre de 2025.
El informe detalló que un hogar compuesto por una pareja de 35 años y dos hijos menores debió percibir más de dos millones de pesos para integrar el estrato medio.
Este valor representó un incremento de $40.750 respecto al mes anterior, reflejando una dinámica de actualización constante frente al costo de vida local.
La medición oficial se fundamentó en una metodología que analiza la capacidad de acceso a bienes y servicios específicos de la Capital Federal.
De acuerdo con estos parámetros, el límite para no ser considerado pobre se estableció en $1.308.061, mientras que el umbral de indigencia alcanzó los $703.325. Estas cifras evidenciaron que residir en territorio porteño requiere un presupuesto mayor al promedio nacional relevado por el INDEC, donde la Canasta Básica Total se ubicó en $1.257.329.
El impacto del alquiler en el presupuesto
La estructura de gastos varía significativamente según la condición de propiedad de la vivienda. El cálculo base del instituto porteño contempló a familias propietarias, lo que omitió el costo habitacional del 35% de los hogares que alquilan en la ciudad.
Al integrar el valor de un alquiler promedio de tres ambientes, que según datos de mercado rondó los $987.205 en noviembre, el ingreso necesario para pertenecer a la clase media escaló por primera vez por encima de los tres millones de pesos mensuales.
Paralelamente, los sectores denominados “no pobres vulnerables” y “medio frágiles” se situaron en una franja de ingresos que osciló entre los $1.308.061 y los $2.076.904.
Este segmento de la población, aunque técnicamente supera la línea de pobreza, presentó una mayor exposición ante las fluctuaciones de precios en servicios básicos y gastos comunes como las expensas, que acumularon un alza del 33,5% en lo que va del año.