Pan dulce de autor: ¿cuánto cuesta el lujo gastronómico en la mesa navideña?

Los chefs más famosos del país lanzan sus versiones premium con materias primas de alta calidad. Con presentaciones exclusivas, los precios oscilan entre los $29.990 y los $56.000, posicionando a la creación de Damián Betular como la más costosa de la temporada frente a las opciones de Maru Botana, Donato, Ximena Sáenz y Mauricio Asta.

La llegada de diciembre suele despertar un fenómeno recurrente en el consumo argentino: la búsqueda del pan dulce perfecto. Sin embargo, en los últimos años, este producto ha dejado de ser un simple acompañamiento para transformarse en un objeto de deseo y estatus, especialmente cuando lleva la firma de los cocineros más mediáticos del país. Detrás de las etiquetas de Damián Betular, Maru Botana o Donato de Santis, no solo hay harina y levadura, sino una apuesta por materias primas premium que posicionan a estos productos en un nicho de lujo. En un contexto donde la inflación obliga a recalcular cada gasto, el sector de la pastelería de autor parece moverse en una realidad paralela, donde la calidad extrema y el valor de marca justifican valores que superan ampliamente la media del mercado.

La sofisticación en la mesa navideña tiene un líder indiscutido en términos de costo: Damián Betular. El ex jurado de MasterChef ofrece en su patisserie de Villa Devoto una versión de 750 gramos a $56.000. Su propuesta se aleja de lo tradicional para abrazar una combinación de masa de cacao, avellanas tostadas y chocolate semiamargo, coronada con un craquelin que aporta una textura distintiva. Aquí, el consumidor no solo paga por el producto, sino por una experiencia de diseño que incluye un packaging de alta gama, ideal para quienes ven en el pan dulce un regalo empresarial o de prestigio personal. Esta tendencia de “premiunización” refleja cómo la figura del chef ha pasado de la cocina al marketing de identidad, donde cada ingrediente justifica el precio final.

Por su parte, la oferta se diversifica con opciones que, aunque más económicas que la de Betular, siguen perteneciendo al segmento de alta gama. Mauricio Asta propone una versión de un kilo por $50.000, cargada de frutos secos y naranjitas confitadas, apostando a la generosidad del peso. En una línea de precios similar se encuentran Maru Botana y Ximena Sáenz, ambas con etiquetas de $45.000. Mientras Botana se apoya en la nostalgia de sus recetas familiares de chocolate y frutos secos, Sáenz innova con combinaciones audaces como pasta de pistacho o frambuesas con chocolate blanco. Esta competencia por la originalidad demuestra que el público adulto de hoy busca sabores disruptivos que rompan con la hegemonía de la fruta abrillantada tradicional, muchas veces cuestionada por el paladar moderno.

Finalmente, el escalón de entrada a este universo de celebridades lo marca Donato de Santis, cuya propuesta en Cucina Paradiso es la más accesible de la lista a $29.990. Su panettone de estilo italiano respeta la ortodoxia con cascaritas de naranja y almendras, manteniendo una coherencia con sus raíces. La diferencia de precios entre estas figuras invita a una reflexión sobre el valor del autor en la gastronomía: ¿pagamos por el sabor o por la firma? Lo cierto es que, a pesar de los valores, la demanda de estos productos no parece ceder, confirmando que, al menos una vez al año, el consumidor argentino está dispuesto a realizar una inversión emocional en su mesa navideña.

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