El presidente de Guyana, Irfaan Ali, apoyó el despliegue militar de EE.UU. en el Caribe, generando una dura respuesta de Venezuela. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, acusó a Guyana de buscar un “frente de guerra”. La tensión se intensificó por un supuesto ataque a un barco guyanés.